Recientemente varios gigantes tecnológicos han anunciado la creación de dispositivos inteligentes que pueden enmarcarse dentro de un nuevo nivel en la evolución del mundo digital. La china Xiaomi anunció la creación de unas gafas inteligentes que pueden reproducir música e indicar direcciones. Casi al mismo tiempo Facebook anunciaba los anteojos creados en asociación con Rayban, con asistente de voz y reconocimiento de gestos.
Amazon no se quedó atrás y realizó una serie de anuncios. Entre ellos Astro, un robot de dos ruedas y pantalla como cara, que sirve como perro guardián para el hogar. Amazon Glow es un dispositivo para videoconferencias que, entre otras cosas, puede proyectar un juego sobre la mesa para que jueguen los niños mientras los padres están en conferencia. Finalmente el Ecoshow 15, una pantalla del tamaño de un afiche para colgar en la pared. Una especie de Smartphone familiar hogareño.
En las últimas dos décadas, los gigantes tecnológicos han estado trabajando en hacer de las computadoras elementos ubicuos. Es decir, que estén presentes en todas partes. Todos estos productos recientemente lanzados al mercado forman parte de esta visión: un mundo donde las computadoras están en paredes, puertas, etc. Esto es lo que se conoce como “ambient computing”, que en español ha sido traducido como “computación ubicua”.
La computación ubicua es un concepto que engloba hardware, software, inteligencia artificial y la interacción entre humanos y máquinas en el día a día.
Diez años atrás un par de anteojos no servía para gran cosa, más allá de mejorar la visión. Hoy, con un par de anteojos se puede recibir llamadas, buscar direcciones, escuchar música y controlar otros dispositivos.
El catalizador de estas transformaciones ha sido el microchip, que con el paso del tiempo se ha empequeñecido hasta ser casi invisible a simple vista. El microchip de los anteojos inteligentes de Xiaomi es del tamaño de un grano de arena. Combinado con el aumento de la velocidad de internet y mejores conexiones a través del 5G, estos desarrollos nos llevan a las puertas de la computación ubicua.
La industria del comercio minorista está avanzando rápidamente con tecnologías como pantallas inteligentes, monitoreo de estantes, análisis de video, chatbots, realidad aumentada, realidad virtual y logística en la cadena de suministros. Estas tecnologías son hoy en día críticas para muchas industrias y serán imprescindibles una vez que se masifique el uso del 5G.
El año pasado Facebook hizo una demo de un dispositivo que lee la actividad neuronal del cerebro, lo que permite al usuario controlar aplicaciones de realidad aumentada a través de gestos. Esto llevaría, por ejemplo, a que el usuario pueda tipear un texto directamente sobre la mesa sin necesidad del teclado.
Otras empresas han presentado patentes que indican un camino en dirección a la comutación ubicua. Es el caso de la japonesa Honda, que recientemente presentó un casco que lee la actividad neuronal y modifica la configuración de la moto, con el objetivo de asistir al usuario y mejorar la performance.
“Creemos que en los próximos 10 años, la computación ubicua representará una orquesta de dispositivos conectados y motorizados a través de realidad aumentada e inteligencia artificial que reconocerá lo que ves y lo que oyes, comunicará unos dispositivos con otros y ayudará a realizar distintas actividades”, sostiene Rupantar Guha, de GlobalData.
“Estos dispositivos están aún en desarrollo, pero la madurez de estas tecnologías apuntan a que los smartphones declinarán hasta desaparecer en un futuro próximo. No está todavía muy claro cuándo sucederá, ni tampoco cuáles son los dispositivos que lo reemplazarán. Probablemente los visores de realidad aumentada, tal vez lentes de contacto de realidad aumentada”, agrega Guha. “Aún deberemos enfrentar una serie de obstáculos tecnológicos, éticos y comerciales, hasta que estos nuevos dispositivos de la computación ubicua puedan incorporarse finalmente al mercado”.