“Usar la IA como motor de búsqueda es como usar un destornillador para sacar un clavo”, explica Greg Shove, CEO de Section. “Podría funcionar, pero no muy bien. La razón por la que los usuarios cometen este error es porque pocos han descubierto el principal caso de uso de la IA, que es el de ser un socio intelectual”.
A continuación el texto competo sobre la IA como asesor profesional, que Shove escribió para el analista y consultor Scott Galloway:
Ahora podemos hablar con las computadoras en nuestro propio lenguaje y obtener respuestas que por lo general tienen sentido. Tenemos un asistente personal y un asesor en nuestro bolsillo y cuesta solo us$20 por mes. Y esto recién empieza.
Si estás usando el hecho de que la “IA es una burbuja” como una excusa para ignorar sus capacidades, estás cometiendo un gran error. Sé que la gente de Silicon Valley necesita a toda costa una victoria después de los fracasos de los NFTs y el metaverso. Y probablemente tu escepticismo esté justificado, porque a pesar de todo el revuelo que genera la IA, pocos obtienen un retorno de la inversión tangible. OpenAI tiene aproximadamente 100 millones de usuarios activos en todo el mundo. Parece mucho pero representa sólo el 10% de la fuerza laboral dedicada a la industria del conocimiento.
Mucha gente ha probado el ChatGPT, pero pocos lo han seguido usando. La cantidad de usuarios activos se está estancando. La mayoría de la gente “rebota”, hace algunas preguntas, obtiene respuestas sin sentido y regresa a Google. Confunden GPT con “algo mejor que Google”.
Personalmente he enseñado a más de 2.000 usuarios pioneros en IA. La mayoría de ellos utiliza la IA como asistente: resumiendo documentos o contratos, escribiendo borradores o traduciendo documentos. Pero pocos la están utilizando para “pensar”. Cuando hablo con quienes lo hacen, me lo comparten casi como si fuera un secreto. Están sorprendidos de que la IA pueda actuar como un asesor confiable y verificar decisiones de manera acertada, anticiparse a los comentarios del jefe o delinear opciones.
El año pasado, Boston Consulting Group (BCG), Harvard Business School y Wharton publicaron un estudio que comparaba dos grupos de consultores de BCG: los que tenían acceso a la IA y los que no. Los consultores con IA completaron un 12% más de tareas y un 25% más rápido. También produjeron resultados que sus jefes pensaron que eran un 40% mejores. Los consultores son socios de pensamiento y la IA es el suero que los vuelve más efectivos.
Las personas inteligentes se apresuran a descartar la IA como una compañera de equipo cognitiva. Creen que pueden automatizar a los operadores de los centros de llamadas, pero no a ellos, porque están más arriba en la cadena alimentaria del conocimiento y el trabajo. Pero si la IA puede fortalecer en un 40% a un consultor del BCG, ¿por qué no a la mayoría de la fuerza laboral especializada? ¿Por qué no a un CEO? ¿Por qué no te serviría a ti también?
En otoño comencé a pedirle a la IA que actuara como miembro de la junta directiva y criticara mis presentaciones antes de enviarlas a los directores de secciones. Aun para un CEO con mucha experiencia, presentarse ante la junta directiva siempre es una prueba que hay que superar. Nosotros contamos con la suerte de contar con una junta de inversores y operadores de primer nivel, incluidos exCEOs de Time Warner y Akamai. Intento anticiparme a sus preguntas para estar preparado para la reunión e informar mis decisiones sobre las operaciones.
Le indico a la IA: “soy el CEO de la empresa. Este es el texto previo a la reunión de la junta directiva. Finge ser un capitalista de riesgo y miembro de la junta que espera un fuerte crecimiento. Dame tres ideas y tres recomendaciones para nuestro plan”.
Las respuestas de Claude y ChatGPT-4o fueron impresionantes. La IA me hizo una devolución que cubría un 90% de las ideas y comentarios que surgieron de la reunión. Las dos IAs sugirieron las mismas prioridades que la junta directiva, incluyendo impulsar el valor empresarial, equilibrar el crecimiento y la salida de efectivo, y asumir más riesgos tecnológicos.
Desde entonces he utilizado la IA para prepararme para cada reunión de la junta directiva. Y cada vez, la IA me ha devuelto coincidencias que superan el 90% de los comentarios de los miembros de la junta. Como mínimo me ayuda a saber de antemano la mayor parte de lo que van a decirme.
Piensa lo que esto puede significar para cualquiera de tus trabajos que requieran alta actividad intelectual. Menos estrés, sabiendo que no pasaste por alto ángulos o problemas obvios. Una revisión rápida para anticipar preguntas y desarrollar respuestas decentes que tu mismo podrás mejorar. Y un compañero de pensamiento para mejorar tus puntos ciegos, como ser riesgos que no consideraste o consecuencias no deseadas en las que no pensaste. Ya sea para una entrevista de trabajo, para la admisión a una academia o incluso para intentar obtener asilo o ciudadanía. Ya no puedo imaginarme no tener la IA para estar mejor preparado.
Cómo usar la IA para lograr mayor productividad:
- No hagas preguntas, consúltala por ideas. Si haces una pregunta, te dará una respuesta que probablemente no sea muy interesante. En vez de eso, trata de mantener una conversación abierta, que vaya evolucionando.
- Cuanto más contexto, mejor. El truco es darle a la IA más contexto para que haga asociaciones más efectivas. Si le das información específica en vez de generalizaciones, obtendrás respuestas específicas y más útiles.
- En los LLMs se almacenan gran cantidad de conocimientos. Pregunta cosas como: ¿cómo abordaría un CFO este problema? o ¿cuáles son las ideas que los CEOs han usado para pensar sobre este tema? Luego conversa con la IA para analizar las respuestas.
- Pídele que adopte una personalidad. Si Elon Musk fuera CEO de la empresa, ¿qué políticas adoptaría con respecto al equipo de trabajo? Esta es una pregunta que Google no podría responder, pero un LLM responderá sin dudarlo.
- Haz que la IA explique y defienda sus ideas. “¿Por qué diste esta respuesta?” “¿Hay alguna otra opción que puedas darme?” “¿Cuál podría ser una debilidad en el enfoque que estás sugiriendo?”
- Dale la información con la que cuentas (planes de negocios, notas estratégicas, presupuestos) y conversa con la IA sobre tus datos y tu situación. Si te preocupa la privacidad, puedes ir a los controles de datos en la configuración de GPT y desactivar su capacidad para entrenar con tus datos.