Un Nobel que celebra la innovación tecnológica y el espíritu de chattigo
El reciente Premio Nobel de Economía fue dividido entre tres economistas que han marcado la teoría moderna del crecimiento y la innovación.
Por un lado, Joel Mokyr fue reconocido por identificar los factores culturales que impulsaron el crecimiento sostenido a través del progreso tecnológico. Por otro, Philippe Aghion y Peter Howitt fueron premiados por su trabajo sobre la teoría de la destrucción creativa: el proceso mediante el cual nuevas tecnologías reemplazan a las antiguas, impulsando el desarrollo económico.
Innovación y progreso: un mismo lenguaje
El aporte de Mokyr destaca cómo la cultura de la innovación y la confianza en el conocimiento fueron tan decisivas para la Revolución Industrial como la acumulación de capital.
Mientras tanto, la teoría de Aghion y Howitt —inspirada en Joseph Schumpeter— nos recuerda que la innovación no solo crea, también transforma. Las tecnologías emergentes generan disrupciones que eliminan estructuras obsoletas, abriendo espacio para nuevas formas de progreso.
En ambos casos, el mensaje es claro: la innovación tecnológica sostenida es motor del crecimiento y la evolución social.
La visión de chattigo: tecnología con propósito humano
Desde su fundación, chattigo ha hecho de esa filosofía su motor.
Hace diez años, la compañía apostó por superar el modelo tradicional de call center y construir una plataforma omnicanal donde la tecnología —chatbots, integraciones y automatización— se combina con el talento humano para ofrecer una atención centrada en el cliente.
A lo largo de esta década, chattigo ha crecido incorporando nuevas funcionalidades, integraciones y soluciones basadas en inteligencia artificial, sin perder de vista el valor humano que potencia cada interacción.
El resultado: una plataforma cada vez más intuitiva, escalable y eficiente, que acompaña a las empresas en su transformación digital mientras fortalece la experiencia del cliente.
Innovar para evolucionar
En chattigo creemos que la innovación real ocurre cuando la tecnología no reemplaza a las personas, sino que las potencia.
Cada avance —ya sea en IA conversacional, automatización o analítica— es una oportunidad para mejorar la conexión entre empresas y clientes.
Por eso, este reconocimiento del Nobel de Economía a los economistas que reflexionan sobre el impacto del progreso tecnológico también resuena con nuestra propia historia: una década de transformación constante, impulsada por la creatividad, el aprendizaje y la colaboración.
Conclusión
El Nobel de Economía 2025 no solo celebra la innovación científica y económica, sino también una forma de pensar el futuro.
En chattigo compartimos esa visión: creemos en el poder de la tecnología como motor de crecimiento sostenible, siempre acompañada de la inteligencia y sensibilidad humanas.
Porque innovar no es solo crear algo nuevo, sino crear algo que transforme la forma en que nos conectamos.
