• Nuestros productos:
  • BSP chattigo • Proveedor oficial de whatsapp
  • chattigo Bot • Atención automatizada
  • Atención humana • Conversaciones en un solo lugar
read

La increíble historia de OpenAI, que recién comienza

By Yuri Doudchitzky - Autor invitado

 

En 2022, la organización sin fines de lucro OpenAI dio a conocer el ChatGPT y a partir de ahí ya nada será igual, o al menos eso es lo que nos dicen las gigantes tecnológicas y los medios de comunicación. Según algunos de los CEOs de las gigantes tecnológicas que están decidiendo el futuro de la economía mundial, la inteligencia artificial es una tecnología más revolucionaria que la energía eléctrica. Lo cierto es que hasta ahora las virtudes de la IA no se evidencian. Todavía no está muy claro si son mayores los beneficios que los perjuicios. O, en todo caso, para quién son los beneficios. Hasta ahora solo se ha demostrado un leve aumento de la productividad en el desarrollo de software.

 OpenAI nació en 2015. Liderada por Sam Altman y Elon Musk, la empresa contaba con otros nueve integrantes fundadores, entre los que se contaban los máximos cerebros de la naciente inteligencia artificial. De esos once actualmente solo quedan tres y uno de ellos, Greg Brockman, se tomó un sabático. Musk, que fue en sus inicios el principal inversor, renunció en 2018 y en 2024 inició una demanda contra Altman y Brockman (en cuya casa empezó a funcionar OpenAI), a quienes acusa de haberlos estafado.

 En 2019 Sam Altman se convirtió en CEO de OpenAI. Las malas lenguas dicen que ni siquiera es ingeniero, pero sin dudas es un genio del automarketing. A partir de ese momento OpenAI empezó el camino de la conversión hacia una empresa no tan “open” y con ganas de ser menos caritativa y más redituable. Se espera que antes de 2026 pase a ser una empresa con fines de lucro y dentro de esta tendencia se embarca la reciente apuesta de empresas como Nvidia y Microsoft, junto a varios fondos de inversión, que recientemente le dieron a OpenAI más de us$6.500 millones, en lo que constituye la mayor captación de inversiones de la historia en una sola ronda y lleva la valuación de la empresa a us$175.000 millones.

En noviembre de 2023 se intentó un “golpe de estado” y Altman fue despedido de la conducción de OpenAI. Sin embargo, unos días después fue repuesto y a continuación fueron “desapareciendo” los miembros del directorio que pretendieron desplazarlo. Hasta hace poco tiempo al CEO de OpenAI le gustaba vanagloriarse de lo generoso que eran tanto él como la empresa “sin fines de lucro”. Aseguraba que él no poseía acciones en OpenAI, sino apenas un salario discreto. Ahora la empresa, que sí busca fines de lucro, lo premió con us$1.000 millones.

Uno de los mayores escándalos relacionados con Sam fue cuando su hermana, Annie Altman, lo denunció por abuso sexual, sicológico y financiero. La madre apoyó a Sam y declaró que su hija siempre fue problemática, pero según Wikipedia, Annie Altman no existe. 

Se supone que el ChatGPT tiene cerca de 250 millones de usuarios, pero hay sólo 10 millones que pagan la suscripción mensual de us$20. Esto implicaría ingresos por cerca de us$4.000 millones anuales. Sin embargo, según un análisis del New York Times, OpenAI perdería este año cerca de us$5.000 millones. Según The Information, le cuesta us$4.000 millones mantener en funcionamiento el ChatGPT. A esto hay que sumarle el costo de desarrollar nuevos modelos y proyectos. Es por eso que Altman proyecta aumentar la suscripción hasta us$40 en los próximos dos años. Pero aun así no está claro que consiga aumentar los ingresos de OpenAI, especialmente considerando que tanto Meta, como Google, Amazon y hasta Apple están desarrollando sus propios sistemas de IA. Y, al menos en el caso de Meta, totalmente gratuito.

Poco después de que Altman anunciara que la empresa dejará de ser sin fines de lucro y poco antes de que OpenAI consiga los us$6.500 millones, renunció la jefa de tecnología Mira Murati. Y con ella se fueron también Bob McGrew, jefe de investigación y también Barret Zoph, subjefe de investigación.

Es perfectamente entendible que Microsoft y Nvidia hayan apostado cientos de millones de dólares por el proyecto de Sam Altman, porque por un lado OpenAI es el principal cliente de los chips de Nvidia, y por otro lado, la nube de Microsoft, Azure, es el medio por el cual ChatGPT llega a los usuarios. Lo peculiar es que a último momento Apple, que en sus próximos iPhones incluirá el ChatGPT gratuitamente, decidió no invertir.

Si bien se calcula que OpenAI facturará cerca de us$4.000 millones este año, la empresa asegura que en 2025 sus ingresos serán de us$11.600 millones y de us$100.000 millones en 2029. Cifras astronómicas pero insignificantes comparadas con los ingresos actuales de Microsoft (us$250.000 millones), Google (us$300.000 millones) y Apple (us$400.000 millones).  

Más allá de que el respetado y difundido economista del MIT, Daron Acemoglu, duda de que la IA sea un buen negocio considerando los gastos que implica, no son pocos los especialistas que dudan de que Altman pueda lograr lo que se propone.

El proyecto de Altman no es solo seguir mejorando el GPT sino alcanzar en los próximos dos años la Inteligencia General Artificial. Esto es, una IA capaz de razonar al nivel de un ser humano, o incluso de superar el raciocinio del ser humano. Y para esto no sólo cuenta con el apoyo de Wall Street y de fondos de inversión del lejano Oriente y el Golfo Pérsico, sino también del gobierno de Estados Unidos. Altman logró convencer al Capitolio y hasta al secretario de Estado, de que lo que está en juego es una competencia con China, donde el que venza en esta competencia por la superinteligencia artificial, se convertirá en la superpotencia del futuro.

Tal vez el mayor ganador de esta apuesta de OpenAI será Nvidia, la proveedora de los chips con los cuales hacer funcionar la IA.  Lo que sí está claro es que, como afirma el WSJ, estos miles de millones mantendrán vivo el negocio de la IA por un buen tiempo.  

Con el propósito de superar  el nivel racional de un ser humano llevan a  OpenAI a la mayor captación  de la historia us$175.000 millones.

 

Etiquetas: chatbot, Fidelizar clientes, omnicanalidad