Los mercados están mostrando características de una burbuja en el aumento récord de las acciones de las llamadas Siete Magníficas (Meta, Google, Amazon, OpenAI, Apple, Microsoft, Nvidia) y en los máximos históricos de las criptomonedas, según el jefe de inversiones de Bank of America, Michael Harnett.
Con la inflación reacelerándose en la principal economía del mundo, el crecimiento un poco débil y los activos de riesgo estables, el directivo del banco más grande de EEUU considera que la situación muestra claros síntomas de “una mentalidad de burbuja”.
En movimientos que subrayan la “tremenda euforia” que Hartnett ve en los mercados, el S&P 500 (índice de Standard and Poor sobre las 500 más grandes empresas que cotizan en Bolsa) ha alcanzado máximos históricos 17 veces este año. Y la favorita de la inteligencia artificial, Nvidia, se ha disparado más del 80%.
A su vez, Bitcoin alcanzó un máximo histórico por cuarta vez en seis días en la segunda quincena de marzo, impulsado por entradas masivas en fondos cotizados en bolsa estadounidense vinculados a la criptomoneda.
Hartnett hizo estas afirmaciones en una entrevista que concedió a Bloomberg. El jefe de inversiones de Bank of America cree que si bien la burbuja no está necesariamente a punto de estallar, hay señales muy preocupantes en los datos económicos de EEUU.
Las criptomonedas ya fueron una burbuja en 2022, la cual terminó estallando con la gran estafa realizada por el joven empresario Sam Bankman Fried, que con su empresa FTX hizo perder más de us$8.000 millones a más de un millón de inversionistas.
Ahora las criptos vuelven a la carga con el apoyo de Blackrock. La empresa presidida por Larry Fink ha presentado una solicitud a la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU para poner en marcha el Fondo de Liquidez Digital Institucional BlackRock. Esto marca el lanzamiento del primer fondo de activos tokenizados del más grande fondo de inversiones del planeta. No sorprendería una nueva burbuja de las criptomonedas, lo que parece más sorprendente es que la inteligencia artificial sea también una burbuja que podría estallar en cualquier momento.
A este respecto, el periodista especializado en tecnología Ed Zitron, publicó recientemente un texto titulado “¿Hemos alcanzado un pico en IA?”, donde argumenta que la IA promete mucho pero ofrece poco.
Según Zitron: “Sam Altman (CEO de OpenAI) necesita desesperadamente que creas que la IAG será esencial e inevitable, porque si no terminarás dándote cuenta que los cientos de miles de millones de dólares de capitalización de mercado e ingresos están siendo destinados a algo remarcablemente mediocre. Si te enfocas en el presente –lo que la tecnología de Open AI es capaz de hacer hoy y lo que probablemente hará durante algún tiempo- verás con terrible claridad que la IAG no es una tecnología que cambiará la sociedad, sino otra forma de computación en la nube que impulsa la eficiencia y que beneficia a un grupo relativamente pequeño de personas”.
Zitron reseña que a mediados de marzo The Information (el medio de información preferido por los ejecutivos de Sillicon Valley) publicó una historia donde dice que Amazon y Google “reducen sus expectativas respecto a la IAG”. En el artículo se cita a un ejecutivo que dice que los clientes están comenzando a tener problemas para responder preguntas como: ¿La IA proporciona valor? o ¿Cómo evalúo el desempeño de la IA? Un analista de Gartner le dijo al personal de ventas de Amazon Web Service que la industria de la IA está “en la cima del ciclo de exageración en torno a los modelos de lenguaje y otras IAG”.
The Information consulta a un ejecutivo de la consultora internacional KPMG acerca de las 47.000 suscripciones adquiridas para su personal del Copilot de Microsoft, con un importante descuento sobre el precio de us$30 mensual. Extrañamente la empresa compra estas suscripciones sin tener en claro para qué la van a usar sus empleados, sólo con el fin de que éstos puedan estar familiarizados con cualquier pregunta relacionada con la IA que puedan tener sus clientes.
Amy Weaver, directora financiera de Salesforce dijo que su empresa “no estaba teniendo en cuenta la contribución material” de los numerosos productos de inteligencia artificial de Salesforce en su pronóstico para el año financiero 2025.
Con respecto a los us$40 millones en ganancias que reportara recientemente la fintech Klarna gracias a la adopción de la IA (y que también reseñamos en nuestro blog), Zitron remarca que se trató de un error de interpretación del periodismo, que en realidad lo que dijo la empresa fue que “estiman lograr ingresos por us$40 millones en 2024”.
Dice Zitron: Si dejas de decir cosas como “la IA podría hacer…” o “la IA hará…”, tendrás que empezar a preguntarte qué puede hacer la IA actualmente y la respuesta es “no mucho” y no mucho más en el futuro. Sora (el generador de videos que es la más nueva estrella de Open AI) no va a generar películas. Continuará creando horribles criaturas cercanas a los humanos que caminan como los AT-AT de Star Wars y dibujos animados que se parecen notablemente a material protegido por derechos de autor de Youtube.
Para Zitron Sam Altman es más un gran marketinero que un ingeniero. Y respecto a las “alucinaciones” de los modelos de lenguaje, dice –al igual que sostiene Gary Marcus- que no se trata de bugs, sino de fallas de estructura de los sistemas. Lo que convierte a su posible solución en un reto importante.
Zitron comienza su artículo comentando la entrevista hecha por el Wall Street Journal a Mira Murati, Jefa de Tecnología de OpenAI, quien al ser consultada sobre si se usaron videos de Youtube para alimentar a Sora, contestó: “no sé, no estoy segura”. Y es extremadamente preocupante que la más alta autoridad en tecnología de la más grande empresa de IA, no pueda contestar esa pregunta. Porque como sostienen Gary Marcus y otros especialistas, puede venirse en un futuro próximo una catarata de demandas contra los sistemas de inteligencia artificial generativa.
A las alucinaciones y las demandas por derechos de autor, Zitron suma el excesivo consumo de energía que implican los más desarrollados sistemas de IA. “Estos modelos no saben nada. Son gigantescos sistemas matemáticos que generan la mejor respuesta disponible sobre una combinación de datos alimentados. Y por lo tanto no saben lo que les estás pidiendo que haga. Esto no es algo que se pueda mejorar. Las alucinaciones continuarán existiendo. Toda la excitación con esta tecnología se basa en la idea de “lo que serán capaces de hacer”.
Críticas similares a la del jefe de inversiones del Bank of América o la de Ed Zitron están empezando a aparecer en diversos medios de tecnología. La inteligencia artificial que tanto promueven Sam Altman, Bill Gates, Zuckerberg, Jesse Huang, Elon Musk y los más importantes inversionistas de capital de riesgo, está siendo cuestionada tanto en su estructura como en su carácter financiero.