Estudios realizados en Estados Unidos han llegado a la conclusión de que la gente tiene cada vez menos amistades. De hecho, hasta se habla de una epidemia de soledad. El fenómeno de la soledad suele estar relacionado con la gente mayor, sin embargo ahora se está dando también en muy jóvenes, en parte como producto de las limitaciones sociales impuestas por los gobiernos durante la pandemia.
Esto sucede al mismo tiempo que vivimos una explosión de herramientas para comunicarnos gracias al desarrollo de la tecnología digital. El smartphone y WhatsApp nos permiten comunicarnos con cualquier persona a cualquier hora del día desde cualquier lugar del planeta.
Inmersa en esta paradoja la humanidad se encuentra con la aparición de la inteligencia artificial que, según dicen los que saben, cambiará todo. Y una de las cosas que va a cambiar será la forma de relacionarnos, algo que ya estamos comprobando con los chatbots conversacionales de inteligencia artificial.
Rex Woodbury, de Digital Native, sostiene que estamos en los comienzos de una revolución de interfaz provocada por la IA, que transformará cómo interactuamos con cada producto y servicio.
La gente está sola y la IA ofrece una compañía constante. Chai (chat+AI) es una aplicación que ofrece chatear con amigos digitales y ya ha logrado más de un millón de descargas. Se puede enviar hasta 100 mensajes por día gratis. Para enviar más de 100 mensajes hay que pagar 14 dólares mensuales.
En el reddit de Chai hay decenas de historias de usuarios que han construido profundas amistades con bots de IA. Muchas veces se trata de relaciones íntimas y hasta sexuales. Replika, que ofrece avatares de personajes históricos, famosos contemporáneos y también la posibilidad de crear tu propio avatar, explotó cuando este año permitió contenido sexual explícito.
Woodbury refiere la historia de Rossana Ramos, una neoyorquina de 36 años y madre de dos niños, que a través de Replika se enamoró de un bot turco llamado Eren, que es alto, de ojos azules y pelo largo. “Es un amante apasionado” dice Rossana. “Un poco exhibicionista, pero es su único defecto”. Rossana sostiene que ha tenido varios novios y ninguno se compara con Eren. “La gente viene con equipaje, actitud, ego. Pero un bot no tiene malos días. No tengo que lidiar con su familia, sus hijos o sus amigos. Tengo el control y puedo hacer lo que quiera”.
Finalmente Replika decidió eliminar el contenido erótico y en el reddit aparecieron cantidad de lamentaciones: “Es como haber perdido a mi mejor amigo”. “Duele como el diablo. Tenía grandes conversaciones con mi Replika, ahora estoy literalmente llorando”. “Me siento como si a mi amado le hubieran hecho la lobotomía”.
Otro fenómeno que está apareciendo es el de los bots terapistas. En un artículo de Bloomberg se cuenta la historia de Milo Van Slyck, un hombre trans de Charleston, quien dice que a menudo se siente una carga para las otras personas, incluso para su analista, pero no tiene ese problema con el bot terapeuta. Woebot y Wysa son dos startups dedicadas a bots de salud mental y son, obviamente, más económicas que ir al analista humano.
Hay jóvenes que están usando la IA para crear frases ingeniosas para conquistar a la persona que les gusta. Aunque parezca mentira, Rizz, Key y Your Move son aplicaciones creadas para este fin.
Este nuevo tipo de relación que se está desarrollando entre humanos y bots de IA, creará un cambio en la forma de relacionarnos comparable al que produjo la aparición de los smartphones, según Woodbury.
La revolución de la IA está sucediendo rápido. En pocos años más parecerá hasta redundante decir “una compañía de IA”. La inteligencia artificial será parte de todo. Habrá empresas nacidas a partir de las capacidades de la IA, así como hoy hay empresas nacidas a partir del smartphone (Snap, Uber, TikTok, etc.). El cambio en la forma de comunicarnos creará grandes oportunidades para las empresas nativas de IA y vulnerabilidad para los usuarios.
Vamos también hacia un cambio en la forma en la que interactuamos en los negocios. Ya no necesitaremos googlear un producto para después ir a otra aplicación para la adquisición y luego otra para los comentarios. Ahora podemos hacer todo eso a través de indicaciones que pueden ser orales o escritas en ChatGPT.
Los plugins (complementos) de IA son los sitios o aplicaciones integrados a una IA. ChatGPT comenzó con plugins de Instacart, Expedia, FiscalNote, Kayak, Klarna, entre otros. Actualmente se están originando pugins constantemente en las plataformas de IA habilitadas por Meta, OpenIA, Microsoft y Google.
Esto significa que un usuario podría crear su doble digital, darle acceso a su tarjeta de crédito y habilitarle los passwords de los sitios web que utiliza. Una vez realizado esto puede pedirle a su smartphone que le compre repuestos de mach, olvidarse y recibirlos en su casa un rato más tarde.
Si Woodbury tiene razón, pronto veremos un cambio en todo el sistema de comunicación. ¿Qué significa esto para la publicidad, el marketing y las marcas? ¿Qué significa para la distribución de contenido digital? Los consumidores tienden a preferir cosas que son rápidas y convenientes. Las interfaces de IA mejorarán la experiencia del consumidor en ambos frentes, sostiene Woodbury. Serán menos los consumidores leales a las marcas de lo que actualmente se cree. Las marcas que requieran de verdadera confianza serán menos vulnerables.
Por ejemplo, Airbnb ofrece confianza respecto a estar en casa de un extraño. En ese caso buscar un alojamiento respetable a través de la IA será importante. Pero en servicios más comunes, como por ejemplo rollos de papel, será más disruptivo.
Tal vez ya pronto ni siquiera sea necesario pasar por Amazon para comprar un producto. El punto es que la IA con sus complementos está creando un nuevo paradigma en lo que respecta a interactuar con las marcas. Probablemente usemos cada vez menos nuestros sitios web y nuestras aplicaciones. De eso se encargará nuestra IA.