Hoy en día sin marketing es muy difícil que un producto sea visible. Especialmente necesario es el marketing digital en un mundo donde crece el comercio digital. A medida que la inteligencia artificial generativa vaya inundando el mundo de la producción y el comercio, la “marca” será cada vez más un factor fundamental de cualquier mercancía.
El marketing determina el consumo en nuestras sociedades actuales. Los niños antes de ir a la escuela ya reconocen cantidades de marcas. A los 10 años ya son capaces de identificar cientos de marcas. Tienen muy claro qué es Coca Cola, Mc Donald´s o Apple. El poder de la marca es incuestionable.
La marca es la identidad de tu negocio. ¿Por qué la gente debería elegirte? Esta es la pregunta inevitable en un mundo donde hay ilimitadas opciones.
Tu marca no es tu nombre, tu logo o tu paleta de colores. Aunque todas estas cosas sean importantes para definirla. Pero la marca es algo que va mucho más allá. Por ejemplo, piensa en tu cafetería preferida. No se trata sólo del café sino del ambiente que hay en el local, la atención que recibes, la música o el silencio que te permite conversar o pensar. Eso es la marca, el conjunto de elementos que pones a disposición
del consumidor. El logo en la taza es importante pero solo una parte del todo. La marca debe ser pensada como algo valioso: ¿qué es lo que hace que tu producto sea algo que el consumidor quiera hacer suyo? La estrategia de la marca y el modelo de negocio deben ir de la mano.
El nombre es el principio. Los nombres que más impactan por lo general no son literales. Los nombres literales pueden ser restrictivos. Por ejemplo, si en algún momento quieres cambiar de producto o de estilo, al ser muy literal el nombre te puede quedar desconectado. Los nombres pueden ser palabras inventadas, referenciales, sensaciones o armonías fonéticas (Coca-Cola, Tik-Tok). Es importante que suene bien y que no se confunda con palabras parecidas. Hay que evitar que tenga alguna dificultad al deletrear. Sobre todo debe evocar positividad. Y si tienes la oportunidad de recurrir a una buena agencia de publicidad debes aprovecharla.
El primer paso para construir una marca es definir la estrategia. Es decir: ¿a dónde quieres que te lleve tu negocio? Pero la estrategia de la marca no es su misión. Por ejemplo Apple tenía como misión que en cada casa de Estados Unidos hubiera una computadora, pero su estrategia de marca se basó siempre en la innovación y la creatividad.
La estrategia de la marca debería ser idealmente una derivación del modelo de negocio.
Por ejemplo, Airbnb construyó una de las más icónicas marcas de la última década en su estratégica “pertenecer a cualquier lugar”. La estrategia no fue “es más barato que un hotel” o “también tiene cocina”. La estrategia trasciende la descripción funcional para apelar por el lado emocional. Airbnb puede desarrollar esta estrategia porque permite experiencias de viajes distintas a la del hotel tradicional. Hilton no podría usar la frase “pertenecer a cualquier lugar” porque no coincide con sus formas y sus servicios, No es su modelo de negocio.
Los otros elementos a considerar son el logo, el tono de voz, la estética. Luego el website, la estrategia de redes sociales y la publicidad en el mundo real. Es importante la presencia en el mundo real, más allá de lo digital. Las marcas tienden a diluirse si se
quedan atrapadas solo en el mundo abstracto del marketing digital.
La marca es mucho más que el logo o un sitio web bien diseñado, o usar los colores de moda (que pueden cambiar en la próxima temporada).
La marca es algo que vas construyendo constantemente. Puedes atraer con una buena imagen, pero la marca no sobrevive sólo en base a adquisición (nuevos clientes), también es necesaria la retención. Mantener los clientes es aún más importante que hacer clientes nuevos.
Las nuevas empresas necesitan crear una marca. Pero también hay marcas que se vuelven obsoletas y es necesaria una renovación. En ese caso se hace más difícil tener una visión clara de qué es lo que se necesita cambiar y puede ser de utilidad recurrir a personal especializado para obtener ayuda.
La consolidación de la vida online nos ha llevado a que los consumidores más jóvenes descrean un poco de la imagen perfecta, que es cada vez más fácil de lograr. Buscan una relación más cercana con las marcas aprovechando que la comunicación puede ser inmediata. Y hay una necesidad de conocer qué hay detrás del escenario. Aunque aún prevalece en el marketing las imágenes de modelos, los nuevos consumidores buscan ver gente real (inmigrantes, no binarios, discapacitados, etc.)
Los mejores ingenieros quieren trabajar para empresas con marcas bien diseñadas y cuidadosamente elaboradas. De esta manera la marca se convierte en un imán para atraer talento. Lo mismo sucede con los inversores. Una buena marca ayuda a conseguir inversiones.
Como hemos visto, la marca es más que un lindo logo o un sitio web bien diseñado. Es algo emocional. Si dedicas tiempo a hacerlo bien, todo lo demás será más fácil, desde el marketing hasta la contratación y la recaudación de fondos.
Te puede interesar:
Cómo chattigo te ayuda a montar tu propio chatbot?
Ayudamos a Unicard a sumar chatbots conversacionales en su estrategia
Caso de éxito SURA: mejorando el customer experience con bots