Microsoft y Google introdujeron recientemente nuevas herramientas de IA que facilitarán las labores de oficina. Participar en reuniones, escribir emails, programar viajes y trabajar en proyectos comunes será mucho más fácil a partir de ahora.
Estas nuevas herramientas canalizan las maravillas de ChatGPT, Dall-E, Midjourney y Bard hacia usos claramente aplicables especialmente en los lugares de trabajo.
Pasado un año de la aparición de los programas de inteligencia artificial generativa que sorprendieron al mundo, está quedando claro que su utilización es más efectiva en el entorno laboral que en el personal, al menos por ahora.
Microsoft anunció una serie de herramientas de IA para empresas que, si funcionan como dicen, mejorará el trabajo diario de oficina. Copilot “un compañero diario de inteligencia artificial”, correrá principalmente en Windows 11, Bing, Edge y Microsoft 365. Y será una gran ayuda cuando acceda a las transcripciones de reuniones, los emails y los documentos de Word.
En la reciente presentación en New York, Microsoft mostró los productos que simplificarán y automatizarán las tareas más pesadas del trabajo diario de oficina.
Entre ellos un generador de texto capaz de leer largos documentos de Word y escribir resúmenes que muestren los puntos más relevantes del documento.
Otra herramienta permite pedirle a Copilot que resuma una cantidad de mensajes no leídos de algún compañero de trabajo asiduo a enviar emails. También te permitirá leer transcripciones de reuniones en las que no hayas participado, con remarcaciones de los puntos más importantes. Inclusive se anuncian simples actualizaciones como pedirle a Copilot que cree una imagen para encabezar una presentación.
Todas estas herramientas pronto empezarán a ser usadas en las empresas y los empleados se verán incentivados a aprender a usarlas, ya que no sólo les aliviará el trabajo sino que de no adaptarse a estas nuevas tecnologías correrán el riesgo de quedar afuera del mercado laboral.
Valdrá la pena ejercitarse con los chatbots y los generadores de imágenes hasta hacerlo bien. Para los consumidores aprender a familiarizarse con estas herramientas puede resultar todavía un poco desalentador. Pero a medida que nos vamos familiarizando con estas herramientas en el trabajo, irán permeando hacia la vida personal, convirtiéndose en asistentes personales.
Goolge está conectando el Bard a Gmail. Y Microsoft está insertando AI Copilot en Windows. “Teniéndolo en Windows y apareciendo naturalmente cuando lo necesites, incentivará a la gente común a probarlo y usarlo más”, según Yusuf Mehdi, jefe de marketing de Microsoft.
Microsoft es optimista en cuanto a la competencia que Bing le está haciendo al buscador de Google. Alphabet sigue manteniendo un monopolio casi absoluto en lo que respecta a buscadores, sin embargo “nuestro porcentaje de participación en cuanto a búsquedas ha estado creciendo”, sostiene Mehdi. “Estos son por ahora números externos, pero pronto aparecerán datos de terceros”.
En el corto plazo estas nuevas herramientas deberían mitigar un poco el miedo a que la inteligencia artificial generativa desplace puestos de trabajo. Por ahora se trata de productos que asisten al trabajador, permitiéndole ser más productivo al mismo tiempo que la IA realiza las tareas más rutinarias del trabajo diario.
Seguramente causarán una mayor homogeneización en lo que se refiere a publicaciones y diseño corporativo, y en ese sentido será necesario el toque humano para diferenciarse. Al menos por ahora. En dos años más nadie sabe qué sorpresas nos deparará la inteligencia artificial.
