La Inteligencia Artificial formará parte de nuestro futuro con mayor presencia que cualquier otra innovación en este siglo. Cualquiera que no comprenda esta realidad pronto despertará luego en un mundo lleno de tecnología que le parecerá magia. La tasa de crecimiento de este fenómeno es sorprendente. Tras un par períodos de falsas expectativas en las últimas cuatro décadas, los rápidos avances en almacenamiento de datos y poder de procesamiento han cambiado drásticamente el juego en los años recientes.
En 2015 Google entrenó un agente conversacional (IA) que podía no sólo interactuar de forma convincente con humanos como un soporte de escritorio tecnológico, sino incluso discutir cuestiones de moral, expresar opiniones y contestar preguntas. Ese mismo año, Deep Mind desarrolló un agente que sobrepasó el nivel humano en 49 juegos de Atari, teniendo como inputs los pixels y los resultados del juego. Al año siguiente, Deep Mind superó su propia creación con un nuevo método de juego llamado A3C.
Mientras tanto AlphaGo venció a uno de los mejores jugadores de Go del mundo, meses después de que una computadora de IBM venció al campeón mundial de ajedrez Gary Kasparov. Muchos no pueden creer aun cómo una máquina puede captar todos los matices y complejidad de este antiguo juego de estrategia de guerra chino con sus 10 170 posibles posiciones. En marzo de 2017 OpenAI creó agentes que inventan su propio lenguaje para cooperar y lograr sus objetivos más eficientemente. Poco después Facebook entrenó agentes capaces de negociar e incluso de mentir. Ese mismo año OpenAI venció a los campeones mundiales del juego online Dota2. En 2019 OpenAI entrenó un robot llamado Dactyl para resolver el cubo de Rubik, lo que logró con éxito.
También Samsung creó un sistema que transforma imágenes faciales en secuencias de video. Con el nombre de GAN crea deep fake videos tomando como input sólo una imagen. También en 2019 OpenAI creó un modelo llamado Generative Pre-Training (GPT). Tomando unas pocas frases, el modelo entiende el contexto y generar su propio texto. Mucha de la tecnología que actualmente usamos a diario es potenciada por la Inteligencia Artificial. Si vas a Taiwán y apuntas tu cámara al menú en un restaurant, el menú aparecerá en inglés por medio del traductor de Google.
Actualmente la Inteligencia Artificial es usada para diseñar evidencias en los planes de tratamiento en pacientes de cáncer, analizar resultados de test médicos para ser derivados al especialista apropiado, e incluso llevar a cabo investigaciones relativas al descubrimiento de nuevas drogas. En el caso del Covid-19, en tan sólo dos meses se han creado decenas de aplicaciones en el mundo, tanto de información como de rastreo con el fin de controlar la pandemia. Ya es común encontrar máquinas en roles tradicionalmente ocupados por humanos. En poco tiempo es probable que un robot llegue a tu habitación de hotel con el dentífrico que solicitaste a la recepción.
Las tecnologías mencionadas arriba son ejemplos de lo que se conoce como Artificial Narrow Intelligence (ANI), las cuales pueden desarrollar una estrecha tarea definida. La definición de ANI (en español Inteligencia Artificial Estrecha) es una inteligencia artificial que puede actuar exitosamente en tareas intelectuales propias de humanos como: aprendizaje, planeamiento, tomar decisiones en momentos críticos, comunicarse en lenguajes naturales, hacer chistes, manipular a la gente, realizar operaciones comerciales, e incluso reprogramarse a sí mismas.
Éste último es sin dudas un gran avance. Una vez que creamos una IA que puede superarse a sí misma, esto puede crear un ciclo que llevaría a una explosión de inteligencia en un período determinado, que podría abarcar desde varias décadas hasta un solo día. De esta manera estaríamos llegando a lo que se conoce como singularidad. El término es tomado de la singularidad gravitacional que ocurre al centro de un agujero negro, un punto unidimensional de densidad infinita donde las leyes de la física que manejamos hoy en día comienzan a quebrarse.
Un reporte de Instituto para el Futuro de la Humanidad, hizo una encuesta entre investigadores de Inteligencia Artificial y encontró que los investigadores creen que hay una posibilidad del 50% de que las computadoras superen a los humanos en todas las tareas en sólo 45 años. La aparición de una Super Inteligencia Artificial podría ser una de las mejores o peores cosas que le ocurra a la humanidad en toda su historia. Esto implica una enorme responsabilidad en la construcción de una inteligencia artificial que sea amigable con los humanos.
La transformación de la Inteligencia artificial evolucionará lo próximo que es el chatGPT y que junto con el Big Data cambiarán para siempre la digitalización en el mundo.