• Nuestros productos:
  • BSP chattigo • Proveedor oficial de whatsapp
  • chattigo Bot • Atención automatizada
  • Atención humana • Conversaciones en un solo lugar
read

La Guerra Fría Digital paso a paso

By Ernesto Doudchitzky

 

Finalmente el presidente Trump decidió que prohibirá Tiktok -la aplicación china más exitosa del momento- a menos que sea vendida a Microsoft. La razón oficial por la que se toma esta medida es que Tiktok realiza labores de espionaje para el gobierno chino y colabora con sus fuerzas armadas. Hasta el momento el gobierno de Estados Unidos no ha aportado pruebas que sostengan esta afirmación, según sostienen no sólo desde oriente sino también varios analistas norteamericanos.

technology-3435575_1280

Las dos grandes potencias mundiales están envueltas en una lucha por la supremacía en el mundo de la inteligencia artificial y el internet de las cosas, que son los medios a través de los cuales se canalizarán la producción, la distribución y el consumo mundial de mercancías.

En este sentido, en la última década China ha ido creciendo más de prisa en lo que respecta a investigación y desarrollo en IT, gracias en gran parte a todo lo aprendido en asociaciones con empresas norteamericanas y en sus universidades y a una gran inversión estatal, ya que el objetivo del presidente Xi es que en 2030 China sea la primera potencia tecnológica.

Desde el pasado año, la administración de Trump entendió que su país se estaba quedando atrás y empezó a tomar medidas. En mayo de 2019 el gobierno sacó una resolución impidiendo que empresas estadounidenses se asociaran con Huawei. A continuación comenzó a presionar a los aliados occidentales. Primero a Canadá, donde la hija del fundador de Huawei, y jefa para Norteamérica de la empresa, permanece en prisión domiciliaria esperando una sentencia que la extraditaría a USA. Y en febrero de 2020, consiguió que la Unión Europea empezara a ponerle límites a la penetración de Huawei en los estados europeos.

Ahora, a tres meses de su probable reelección, Trump utiliza el antiguo y siempre eficaz argumento del peligro extranjero para sumar votos y esta vez le toca el turno a Tiktok. Con su reciente prohibición en India, sumada a la pérdida del mercado de USA, Tiktok se verá obligada a vender, al perder sus dos principales mercados.

Uno de los argumentos que esgrimen quienes ponen en duda el argumento de que la prohibición de Tiktok en USA responde a que estaría espiando para el gobierno chino, es que no se tomó ninguna represalia en contra de la firma Tencent, propietaria de WeChat, la aplicación multipropósito que cuenta con más de 1000 millones de usuarios en China y que debido a su demostrada complicidad con la férrea censura que ejerce el gobierno chino ha sido denunciada por Amnistía Internacional. Sin embargo, Trump no se hizo rogar. La pasada semana anunció que tanto TikTok como WeChat serán prohibidas en el país a menos que vendan a una empresa estadounidense.

Pero tan solo dos semanas atrás la guerra fría digital ha sumado un ingrediente inesperado con la citación por parte de la Comisión Antimonopólica del Congreso de USA a los gigantes de internet (Google, Facebook, Apple, Microsoft, Amazon). Estos emporios nacidos hace poco más de dos décadas se encuentran hoy entre las empresas más grandes del mundo.

Ante la acusación de que sus empresas tienen una posición monopólica y deberían ser fraccionadas, sus propietarios y CEOs argumentaron unánimamente que eso sería abrir el camino para el definitivo dominio mundial de China en el campo de la tecnología. Varios legisladores demócratas que venían sugiriendo limitaciones a los gigantes de Silicon Valley parecen haber quedado convencidos con este argumento, sin embargo la realidad es mucho más compleja de lo que parece.

Fueron estas mismas grandes empresas las que permitieron mediante acuerdos y asociaciones el desarrollo de la tecnología digital china. Y actualmente mantienen estrechas relaciones con empresas del gigante oriental. Zukerberg no pierde esperanzas de volver al mercado más grande del mundo por lo que mantiene periódicas reuniones con altas autoridades del partido comunista. Google, que tras una larga batalla se vio obligada a abandonar el país y mudarse a Hong Kong, logró volver en 2017 con la creación de un centro de investigación en inteligencia artificial en Beijing y actualmente comienza una asociación con Tencent. Microsoft creó recientemente el Windows 10 Govenment Edition, para el gobierno chino. Para Apple China es, no sólo su primer mercado, sino también el país donde fabrica la mayor parte de sus componentes. Y la nube de Amazon ocupa el segundo lugar en servicios en China, atrás de Alibaba.

Si bien hasta hace pocos años atrás los millonarios de Silicon Valley criticaban la censura y las violaciones a derechos humanos en el gigante oriental. Últimamente lo que hacen es destacar el dinamismo y la innovación de la potencia emergente. Porque, por supuesto, para una gran empresa no hay nada más anhelante que el mercado chino.

Las dos potencias mundiales tienen visiones diferentes en cuanto a lo que puede y debe hacer una empresa privada. China es una dictadura totalitaria. Un país donde es indiscutible que el poder lo tendrá siempre el Partido Comunista. De hecho, la misma Constitución expresa que la autoridad máxima es el secretario general del Partido Comunista y recién después el presidente del país. Esto actualmente resulta intrascendente ya que ambos títulos pertenecen a Xi Jinping, y también el de comandante en jefe del Ejército Popular de Liberación. Se da por hecho que cualquier empresa privada suficientemente grande no podrá ser nunca totalmente independiente del gobierno.

Mientras que en Estados Unidos rige una concepción totalmente opuesta. Internet fue creado por organismos estatales, con financiamiento estatal, y luego obsequiado a jóvenes graduados de la Ivy League quienes ahora son los hombres más ricos del planeta y monopolizan la data global. Pero que, sobre todo, siendo estadounidenses miran más hacia China que a su propio país.

El gobierno de Estados Unidos se encuentra en una posición de debilidad frente a la absoluta coerción china. Necesita que sus empresas estén de su lado en esta guerra fría, pero las empresas están del lado que les genere mayores beneficios económicos. Esta es una norma que está en la base de la filosofía estadounidense e incluso es respaldada por leyes.

De hecho, unos días atrás Zuckerberg –quien ya sacó una app similar a TikTok y que pretende sacar una similar a WeChat- declaró que la prohibición anunciada por Tump sienta un mal precedente

Etiquetas: Novedades, Noticias