Un equipo de investigadores de Carnegie Mellon recientemente desarrolló un software que enseña a los robots a aprender nuevas tareas observando cómo las hacen los humanos.
Estos robots han aprendido a abrir y cerrar cajones y sacar la basura del contenedor sin necesidad de instrucciones y eventualmente hasta podrían aprender viendo videos de youtube. Aunque la investigación está en sus comienzos, este software indica que en un futuro no muy lejano habrá robots que ayudarán en las tareas domésticas, como la Robotina de los Supersónicos.
Esta es la idea de un artículo publicado recientemente en Vox. Desde hace tiempo varias empresas tecnológicas han estado tratando de crear un tipo de robots que puedan limpiar el piso o lavar la vajilla. Dyson, fabricante de modernas aspiradoras, anunció en marzo que estaba creando un equipo para desarrollar robots que puedan lavar los platos y hasta limpiar bajo los cojines del sofá. El año pasado Samsung sugirió que pronto habrá robots rondando por las casas, recogiendo las toallas sucias y hasta sirviendo vasos de vino. Hasta ahora no hemos tenido mucho más que parlantes inteligentes y electrodomésticos semiautomáticos, pero esto ha de cambiar en los próximos años.
“La idea es que no es necesario crear un robot colectando millones de datos alrededor de varios escenarios posibles para aprender algo general y luego implementarlo”, dice
Deepak Pathak, investigador de Carnegie Mellon, responsable del proyecto. “Se puede evitar completamente este proceso y poner un robot en el hogar que vaya aprendiendo a través de la práctica”.
Versiones de robots para el hogar se han estado desarrollando desde hace años y cada vez están siendo más útiles. Aspiradoras como Roomba, ya tienen casi dos décadas de existencia y han pasado de ser simples aspiradoras eléctricas a ser dispositivos con inteligencia artificial que trabajan con altavoces inteligentes e incorporan visión artificial para analizar las habitaciones que están limpiando. El último modelo de Roomba hasta puede desplazarse hasta los contenedores y vaciar la basura acumulada. Amazon también ha incorporado un sistema similar de navegación para construir un robot más centrado en la seguridad del hogar, al que ha llamado Astro, como el perro de los Supersónicos.
Astro tiene el tamaño de un horno microondas y se parece a Wall-E. Puede ir paseando por la casa y grabando en video mientras los inquilinos no están. Hasta funciona como una especie de asistente que reconoce a miembros de la familia, puede hacer un pequeño delivery dentro de la casa y hasta se dirige hacia el cargador cuando nota que la batería está baja.
Avanzadas inteligencias artificiales están creando otros tipos de robots que pueden hacer tareas más específicas. También se están creando robots diseñados para estimular la compañía o para asistir a personas mayores en recordatorios y alarmas. Uno de estos robots, llamado ElliQ, fue lanzado al mercado recientemente y el gobierno del estado de Nueva York planea repartir 800 de estos robots entre adultos mayores. El costo de un ElliQ es de 250 dólares más 30 mensuales de suscripción por el contenido.
Muchos de estos robots no pueden hacer mucho más de lo que están diseñados para hacer, por lo que tal vez no sea muy rentable ni práctico ir comprando un robot para cada necesidad. Esta es la limitación que buscan resolver los investigadores de Carnegie Mellon con su nuevo software, llamado WHIRL (Wild Human Imitating Robot Learning). WHIRL puede ser instalado en cualquier robot y se adapta según las capacidades físicas de cada dispositivo. Tras observar lo que los humanos hacen en casa, los robots tratan de aprender copiando la tarea realizada, usando el miembro mecánico que cada robot tenga.
https://www.youtube.com/watch?v=pIbHOuvuCl8&feature=emb_imp_woyt
“Cada tarea es única y los humanos podemos hacerlas todas”, dice Pathak. “Nuestros robots no son capaces de hacerlas todas. Ellos sólo pueden hacer una tarea para la cual están destinados”.
Los más prometedores avances en robótica motorizada por inteligencia artificial todavía no han sido lanzados al mercado. Y muchos de los robots que se están experimentando presentan problemas. Por ejemplo, Astro, el robot de Amazon, puede recorrer todo un departamento pero no puede subir y bajar escaleras. Y a veces presenta problemas de navegación. La mayoría de los robots domésticos carecen de la destreza necesaria para agarrar y sostener objetos. Y a veces se presenta el riesgo de que en vez de ser una ayuda sean una molestia. Por ejemplo, gente que tiene mascotas se han quejado porque el robot de Roomba no ve la caca de perro, le pasa por encima y la distribuye por toda la casa.
Los robots para el hogar recibirán un impulso a medida que se vaya desarrollando la tecnología del hogar inteligente. Apple, Amazon, Samsung y Google están colaborando en una plataforma común para dispositivos de hogar inteligente llamada Matter. El objetivo es que esta tecnología pueda conducir una flota de dispositivos que colectivamente puedan monitorear cámaras de seguridad, ajustar termostatos, encender y apagar luces, etc. A esto se agregaría un robot capaz de hacer las tareas del hogar que ningún humano quiere hacer como limpiar el piso o lavar los platos.
Pero Scott Midson, profesor de la Universidad de Manchester, cree que falta mucho para que esto último suceda.
“Con el éxito de Google y Alexa, que han llevado la inteligencia artificial a los hogares, quizás se amplíe el espectro de robots para el hogar, pero creo que a los robots todavía les cuesta resolver problemas de la realidad física. Recién están empezando a aprender las peculiaridades de nuestro entorno”.