El servicio al cliente en el e-commerce está evolucionando más rápido que nunca, impulsado por avances tecnológicos y mayores expectativas de los consumidores. Las empresas que quieran destacar deberán enfocarse en tres pilares clave: personalización extrema, omnicanalidad perfecta y proactividad.
Ya no basta con usar el nombre del cliente en un correo. La personalización extrema implica:
Todo esto se puede lograr con las más avanzadas herramientas digitales: a) IA generativa (ChatGPT para respuestas únicas, no guionadas); b) Sistemas de recomendación avanzados (como los que usa Netflix, pero para e-commerce); c) CRM con análisis predictivo (anticipar necesidades antes de que el cliente las exprese).
Algunos de los beneficios experimentados por las marcas que apuestan por una personalización extrema, son: una mayor conversión (hasta un 30% según McKinsey); reducción de devoluciones (los productos se ajustan mejor al cliente); y fidelización emocional (el cliente siente que la marca "lo entiende").
El cliente espera una experiencia sin fisuras al cambiar de canal (web, app, WhatsApp, redes sociales, tienda física). Esto requiere:
Para lograr estos objetivos se utilizan chatbots omnicanal que funcionan en WhatsApp, Messenger y email con el mismo contexto.
Algunos de los beneficios comprobados por las empresas que utilizan plataformas omnicanal para atención al cliente, son: a) según Salesforce aumenta en un 25% la satisfacción del cliente; b) reducción de tiempos de resolución, porque no hay que repetir datos; c) captura de clientes en nuevos canales (por ejemplo: generación Z en TikTok).
El servicio al cliente deja de ser reactivo ("responde cuando el usuario escribe") para volverse predictivo y preventivo:
Esto se puede lograr utilizando herramientas como el análisis predictivo, con el que se puede identificar patrones de insatisfacción (por ejemplo, carritos abandonados por alto costo de envío). Y la automatización con RPA (Robotic Process Automation), para gestionar procesos repetitivos sin intervención humana.
Algunos beneficios de la proactividad son: a) la disminución de tickets de soporte (hasta un 50% según Gartner); b) mejora la percepción de la marca ("¡la empresa se preocupa por mí!"); c) reduce costos operativos (menos agentes resolviendo problemas evitables).
El cliente del futuro quiere que lo conozcan, lo atiendan en cualquier lado y no tenga que quejarse. El e-commerce del mañana será liderado por empresas que:
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