El año pasado Morgan Stanley envió una nota a sus inversionistas diciendo que el metaverso en China podría crecer hasta representar 8 millones de millones de dólares (casi tres veces lo que gastó el gobierno de Biden para recuperar la economía estadounidense tras la pandemia).
En 2021 más de mil empresas en China, incluyendo gigantes como Alibaba, Tencent y ByteDance han aplicado por más de 10.000 marcas registradas relacionadas con el metaverso. El gobierno actual de China sigue el camino de las empresas tecnológicas y ha conformado el Comité de Industrias del Metaverso.
En los próximos años veremos cómo se desarrolla el metaverso. O para ser más claros: cómo lo desarrollan China y Estados Unidos. China cuenta con una clara ventaja: está a la vanguardia del desarrollo del 5G. Más aún, es el único país del mundo que ya está desarrollando la red 6G, la tecnología que necesitará el metaverso para funcionar eficientemente.
Si todo continúa como hasta ahora, China dominará el internet del futuro.
Debido al desacoplamiento que se viene gestando desde 2016 entre los dos más grandes socios comerciales que ha dado la humanidad, lo más probable es que haya al menos dos poderosos metaversos: el de los países occidentales junto a sus aliados orientales, por un lado; y por el otro un metaverso chino.
Dentro de diez años internet será una experiencia mucho más inmersiva que la actual.
Esto será debido al desarrollo de la realidad virtual por un lado y la realidad aumentada
por otro. La realidad virtual es la construcción de una realidad totalmente simulada en tercera dimensión, que puede ser experimentada a través de unos complejos dispositivos conocidos como “virtual reality headsets” o cascos virtuales.
La realidad aumentada, por otra parte, consiste en agregar realidad virtual a la realidad física (esto permitiría, por ejemplo, que una persona se pruebe distintos modelos de ropa sin necesidad de ir a una tienda física).
Para apreciar la realidad aumentada se están diseñando anteojos que llevan incorporados cámaras, micrófonos y auriculares.
La suma de realidad virtual y realidad aumentada se la denomina: realidad extendida. La realidad extendida es la tecnología mediante la cual nos introducimos en el metaverso.
Lo cierto es que todavía no se sabe bien cómo será el metaverso, pero lo que sí sabemos es que en pocos años más se irá desdibujando la frontera entre la realidad física y la realidad digital.
Alibaba es una de las más grandes empresas del mundo. Sus ingresos en 2021 fueron de 134.000 millones de dólares, 17.000 millones de dólares más que los ingresos de Meta. Y Alibaba está especialmente interesada en desarrollar el metaverso. Entre sus proyectos está construir su propio centro comercial inmersivo.
A diferencia de lo que conocemos actualmente como comprar online, un centro comercial en el metaverso será casi como comprar en físico. De hecho será mejor que comprar en físico, ya que estará disponible en el acto a los ojos y a los oídos toda la información que el cliente o clienta requiera.
¿Qué quiere decir esto?
Que se tendrá más información disponible comprando online que en una tienda física, donde hay muchos detalles que se le escapan a los vendedores o no cuentan con el tiempo suficiente para atender a todos los clientes. Y para aquellos clientes que necesitan tocar la mercancía antes de comprar, se desarrollarán unos guantes que permitirán simular el tacto. Y la compra llegará al hogar en tan solo unas pocas horas.
Ya nadie duda de que el metaverso es inevitable. Lo que desconocemos todos incluyendo aquellos que lo están construyendo- es cómo será. Mattthew Ball, teórico e inversionista de internet, acaba de publicar el libro “The Metaverse; And How It Will Revolutionize Everything”.
En este texto Ball argumenta que vale la pena construir el metaverso, aunque no sepamos bien en qué consiste. Según Ball muchas de las cosas que creemos actualmente terminarán siendo equivocadas.
Se requerirá una gran inteligencia para construir un mercado virtual que representará millones de millones de dólares y será tan transformador como lo ha sido la misma internet. El metaverso será un mundo virtual interoperable (se podrá pasar de un metaverso a otro con el mismo avatar), persistente (continuará ahí cuando uno se desconecte), sincrónico (todos lo experimentaremos de la misma forma) y capaz de soportar un número ilimitado de usuarios con sus propias identidades, objetos virtuales y sistemas de pago. Tal vez origine nuevas formas de aprender, trabajar, comprar, socializar y divertirse.
¿Cómo va a ser?
Según Ball ni él ni los más grandes desarrolladores de internet pueden decir cómo será. Ball sostiene que algunas de las pistas para ir entendiendo el metaverso están en la industria de los videojuegos. Minecraft y Roblox son los dos primeros grandes éxitos de mundos virtuales. Los desarrolladores de juegos son los mayores expertos en construir espacios online sincrónicos que atraen a millones de personas. Pero también lo están haciendo Nvidia, con su Omniverso y Microsoft, con Mesh. Dos programas que ya combinan realidad virtual y realidad aumentada y están especialmente diseñados para uso industrial. En Omniverso, Nvidia logró simular la fuerza de gravedad virtual. Esto significa que las cosas caen según su peso real. De esta manera se puede lograr lo que se llama “gemelos digitales”: representaciones digitales de situaciones reales. Así fue cómo Nvidia diseñó la última fábrica de autos de BMW.
Por su parte Zuckerberg anunció que está invirtiendo 10.000 millones de dólares en el metaverso. Por ahora, Meta ha lanzado su proyecto de educación inmersiva Morehouse, en el que está invirtiendo 150 millones de dólares en un experimento llevado a cabo junto a colegios secundarios en Iowa. Los estudiantes de biología pueden viajar por dentro del cuerpo humano, como lo anunció la película de ciencia ficción Fantastic Voyage en los 60s.
Estas son algunas de las cosas que ya se están haciendo en el internet inmersivo, pero Ball sostiene que “hasta cierto punto estamos limitados por el hecho de que la mayoría de los productos del metaverso que se están desarrollando, están siendo creados por personas que no saben en qué consistirá el metaverso.”