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Comienza la era de los influencers virtuales

Escrito por chattigo | Mar 14, 2024 7:31:16 PM

 

Los influencers son grandes estrellas de internet que surgieron de la nada. Khaby Lame, un joven nigeriano que vive en Italia desde niño, trabajaba como obrero y fue despedido antes de la pandemia. Empezó a subir videos a TikTok durante la cuarentena y hoy es el influencer más exitoso del mundo con 150 millones de seguidores, superando a Charlie D’Amelio, que con 140 millones de seguidores, empezó subiendo videos de ella bailando.

Lame, D’Amelio, Mr. Beast y otros facturan millones de dólares anuales promocionando marcas en redes sociales. Por eso hoy en día cientos de millones de niños y adolescentes desean ser influencers. Muchos de ellos lo intentan. Pasan incontables horas e invierten el poco capital que poseen produciendo videos, pero son muy pocos los que logran el éxito. La competencia es brutal. Y lo será aún más ahora que aparecieron los influencers virtuales.

Un influencer virtual es un personaje creado digitalmente, diseñado con rasgos y personalidades similares a los humanos, con el fin de promocionar marcas en redes sociales y campañas de marketing. Puede tratarse de personajes difíciles de diferenciar de un humano o de personajes fantásticos. Y ya están empezando a poblar Instagram, TikTok, YouTube y Twitch, donde postean e interactúan con los usuarios como lo hacen los influencers de carne y hueso.

La tecnología para crear estos influencers está mejorando muchísimo y es cada vez más accesible para las marcas tener su propio influencer virtual. Plataformas como UnReal Engine o MetaHuman permiten crear humanos digitales que se comportan de manera realista, de manera similar a como se crean los personajes en los videojuegos.

La calidad de estos humanos digitales ha alcanzado niveles impresionantes con la introducción de los sistemas de inteligencia artificial generativa como Midjourney, DALL-E y DeepMinds Image. Ya es difícil poder distinguir un influencer humano de uno digital.

Hasta ahora la única limitación en la creación de influencers virtuales ha sido la baja calidad de los sistemas de AIG para generar videos. Sin embargo, esto también está empezando a cambiar con la reciente aparición del Sora, de OpenAI.

Gary Marcus, especialista en IA y feroz crítico de OpenAI, escribió recientemente: “todo el mundo tecnológico está alborotado con el último sintetizador de texto a video de OpenAI, y con razón. Es a la vez asombroso y aterrador, en muchos sentidos la apoteosis del mundo de la IA que ellos y otros han estado construyendo”.

Aunque aún el Sora no ha sido probado fuera de OpenAI, viendo los videos difundidos por la empresa, Marcus sostiene que: “la calidad del video es espectacular. Parecen cine. Todos son de alta resolución. La mayoría parecen reales. Las cámaras se desplazan y hacen zoom. Inicialmente nada parece ser sintético”.

Sin embargo, Marcus mantiene su visión crítica. Uno de sus últimos posteos en X dice: “cuando empecé a trabajar en IA hace cuarenta años, ni se me pasó por la cabeza que uno de los usos más frecuentes sería el del mimetismo derivado (IAG): transferir valor desde los artistas y otros creadores hacia las megacorporaciones usando inmensas cantidades de energía. Éste no la inteligencia artificial con la que yo soñé”.

Con herramientas como MetaHuman y los generadores de imágenes a partir de texto, es posible crear humanos virtuales de la nada. Diseñadores de 3D, animadores y prompt engineers tienen control absoluto en la generación del influencer virtual hasta en los más mínimos detalles.

Modelar en 3D y escribir indicaciones en Midjourney no son las únicas formas de crear humanos virtuales. Otro método es el de contratar modelos y modificar sus caras digitalmente. Así fue creada Zaein, una de las más activas humanas virtuales de Corea del Sur. Su rostro está construido sobre el cuerpo de un grupo de actrices de tamaño similar. Zaein canta, lee las noticias y vende ropa de lujo en televisión.

También es posible crear un influencer virtual modificando solo la cara y utilizando el cuerpo y el movimiento de un modelo real. Esto sucedió con CodeMiko, otra influencer virtual coreana, según reseña el blog humanityredefined.com. Debido a un error, pudo verse en una ocasión la cara real de la actriz sobre la que se basó la influencer digital. A partir de ese momento la actriz real también se convirtió en una influencer.

CodeMiko es también un ejemplo de VTuber, o “virtual Youtuber”. Se trata de un creador que usa un avatar digital en vez de mostrar su cara real en los videos. Estas personas digitales pueden ser muy realistas o tener otras apariencias. En China, Japón y Corea varios de estos creadores tienen la apariencia de personajes de animé.

Toda una industria dedicada a la creación de humanos virtuales ha estado creciendo últimamente. Hay agencias que ofrecen no sólo atractivos modelos sino todo un paquete de creación de un perfecto embajador para marcas. Este mercado ha movido más de 20.000 millones de dólares en 2023. Las marcas están entendiendo cuán importante es para sus productos y servicios estar asociados a la persona correcta para construir la imagen deseada. Y esta persona ahora puede ser completamente creada virtualmente.

La ventaja es que una persona real puede llegar a decir algo políticamente incorrecto, o algo que no va con el discurso o la imagen de la marca. O tal vez el influencer real no se sienta cómodo con ciertas imposiciones de la marca, o no disponga de todo el tiempo de compromiso que la marca exige. Los influencers digitales evitan ese tipo de inconvenientes. Pueden ser moldeados a placer por las marcas, que pueden tener el control absoluto de cómo lucen y qué es lo que dicen. Y, encima, por una fracción del costo que implica contratar un influencer real.